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¿Necesita una opinión o consejos sobre perros?
Consejos sobre perros, aquí encontrarás consejos veterinarios para entender y educar mejor a su compañero.
Ya sea para la alimentación, la salud y la higiene, el comportamiento o el adiestramiento de cachorros, descubra nuestras recomendaciones para el bienestar de su perro.
También te ayudarán a entender mejor a tu amigo de cuatro patas…
Consejos sobre perros, la salud
A pesar de su aspecto a veces robusto, nuestros perros de compañía son animales frágiles.
Acostumbrados desde hace cientos de años a vivir entre humanos, han perdido la resistencia de sus ancestros lobos.
Por ello, es fundamental conocer la dieta de los perros, sus enfermedades y sus síntomas.
También te aconsejamos que sigas un curso de primeros auxilios para animales con el fin de aprender los primeros pasos para ayudarlos.
Consejos sobre perros, el adiestramiento
Utilizar la palabra «adiestramiento» o «entrenamiento de perros» es simplemente una cuestión semántica.
Lo importante es el método que se utilizará para lograr el resultado deseado.
Entre todas estas entradas, se ofrecen algunos consejos para enseñar a los perros el comportamiento correcto, en casa y en la calle, con usted y con los demás.
10 consejos sobre perros, el entrenamiento
Para que la relación con el cachorro que has adoptado sea armoniosa, es esencial permitir que tu perro encuentre su lugar en el entorno humano.
Debe adaptarse a su vida para no perturbarla y entender que no es dominante. Para ello, hay que respetar algunas normas educativas.
Lo que le permitas hacer a tu cachorro, lo volverá a hacer
Si le dejas subir al banco del salón, a tu cama, a todos los asientos del coche, si le dejas saltar sobre las piernas de las personas que conoce, etc., seguirá haciéndolo cuando sea adulto y será demasiado tarde para detenerle.
Si ha elegido un perro de raza pequeña, las consecuencias no serán desastrosas. Sin embargo, si su perro es de gran tamaño, encontrará dificultades a cada paso. Imagina a un labrador, por ejemplo, saludando a un niño o a una persona mayor saltando sobre ellos.
Así que cuando haga lo que no quieres, dile «no» con firmeza y sin violencia o desvía su atención con un juguete, por ejemplo.
No dejes que el cachorro tome las decisiones
Tú decides cuándo acariciar a tu cachorro, cuándo sacarlo a pasear, cuándo ponerlo en una determinada silla, etc.
Pero ten cuidado: «decidir» no significa que tengas autoridad total. Sé abierto y observador: si tu perro se niega a salir o a moverse, no le obligues a ciegas.
Escúchale y busca el problema que hay detrás de su comportamiento. Además, respete a su animal: páselo y aliméntelo a horas regulares. Espera con ansia estos momentos del día, y como depende de tu buena voluntad, no le hagas languidecer.
Su perro debe dejar que lo examine y lo trate
A no ser que sufra mucho, debería confiar plenamente en ti.
Acostúmbralo a ti manejándolo desde pequeño y no olvides cepillarlo y peinarlo, limpiarle los ojos, las orejas y los dientes y cortarle las uñas con regularidad. Pide a tu veterinario que te explique y muestre estos procedimientos.
No dejes que duerma en tu habitación ni que atraviese las puertas primero
De nuevo, sé flexible: si está enfermo y necesitas vigilarlo, ponlo en tu habitación sin remordimientos, pero no lo conviertas en un hábito a menos que realmente quieras que duerma contigo.
Tenga especial cuidado con la puerta principal. Antes de cada salida o entrada, pídale que espere y pase por delante de él.
No toleres la más mínima provocación
Un «no» firme es esencial. Por ejemplo, tu cachorro no tiene ningún derecho a gruñirte, pase lo que pase.
Si su perro le gruñe, su relación está en peligro, porque pronto dará el siguiente paso: morderle. Así que debe condenar firmemente esta muestra de autoridad.
No le hagas comer justo antes que tu
Haz que coma después de ti y no le des nunca nada cuando estés en la mesa.
Si empiezas con este hábito, en cuanto llegues a la mesa, se pondrá a tu lado esperando su «merecido» y si no llega, ¡empezará a ladrar por él!
No hay nada que te impida darle una sabrosa migaja de tu comida, pero ésta debe ser excepcional. Y la miga se pondrá en su cuenco.
Enséñale a estar solo
Es importante enseñarle a quedarse solo porque esto es totalmente antinatural para él, que tiene instinto de manada. No dramatices tus salidas; no muestres exuberancia a tu regreso.
Si ha hecho daño durante tu ausencia, no le regañes porque asociará tu enfado no con su mal comportamiento sino con tu llegada. Esto reforzaría su malestar y empezaría a temer tu regreso, orinando debajo de él, etc.
En su lugar, replantea tu comportamiento dejando que te abrace menos todo el tiempo, alejándolo de vez en cuando.
Consejos básicos de seguridad
Por razones obvias de seguridad, su perro debe entender dos órdenes básicas: «ven» y «espera».
También tiene que entender que la palabra «atención» le advierte de un posible peligro. Entrénalo para que responda a estas palabras premiándolo cada vez que lo haga bien, pero sin castigarlo si lo hace mal.
Al elogiar a su perro, es aconsejable no utilizar la palabra «bueno», que es casi un homófono de «ven». En su lugar, utiliza «bravo» o «buen perro».
Un buen collar o arnés y una correa
También debes enseñar a tu perro a caminar con correa. Cuando le pongas el collar o el arnés por primera vez, no te acerques a él de frente para no asustarlo.
El collar no debe estar demasiado suelto, ya que el perro puede perderlo si tira demasiado fuerte en caso de pánico. Tampoco debe estar demasiado apretado: debe poder meter dos dedos entre el collar y el cuello del perro.
Piénsalo bien, porque tu cachorro siempre recordará esta primera experiencia; debe ser positiva, sobre todo porque precede a una gran alegría: ¡los paseos con amigos! En cuanto a la correa, no ejerza nunca un tirón fuerte de ella, ya que corre el riesgo de lesionar el cuello de su perro.
Equilibrio a través del juego
El juego es una actividad necesaria para el equilibrio de su perro, y no sólo cuando es joven. Algunos juegos fortalecerán sus músculos, otros desafiarán su inteligencia y su estado de alerta. Todos ellos revelarán su audacia, originalidad y sentido del humor.
Además, jugar con otra especie es enriquecedor, ya que cada uno aprende las habilidades y los códigos del otro.
Teniendo en cuenta estos consejos, su perro será el mejor.