¿Existe peligro de alergia a los gatos en los bebés?

Los gatos tienen la posibilidad de ocasionar alergias en varios pequeños. Un par de veces más frecuente que el del perro, la alergia al gato es bastante extraña a lo largo de la primera niñez y por norma general empieza en torno a los 4 años de edad.

No obstante, en ocasiones ciertos bebés se ven damnificados bastante antes. Te contamos todo en el artículo.

La alergia al gato se encuentra dentro de las manifestaciones alérgicas más habituales a los animales. En verdad, en cerca del 50% de la alergia a los animales, el gerente es el gato.

Opuestamente a la creencia habitual, no es ocasionada de manera directa por el pelo de los animales, sino más bien por una proteína alergénica que segrega: Fel d1. El día de hoy, la alergia a los gatos afectaría a cerca del diez por cien de la población, sin socorrer a los mucho más pequeños.

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Alergia a los gatos: ¿puede el bebé verse perjudicado?

La alergia es una reacción de nuestro sistema inmunitario que ocasionará signos inflamatorios en el momento en que se encara a un alérgeno. En la situacion de la alergia al gato, es el alérgeno secretado por los animales, llamado Fel d1, el encargado de desatar los síntomas.

Los bebés próximamente tienen la posibilidad de enseñar signos sugestivos de alergia a los gatos (tos, secreción nasal, estornudos en la salva, etcétera.). No obstante, la detección no en todos los casos es simple en un bebé. En verdad, los pequeños pequeños tienden a encadenar rinitis y nasofaringitis. Entonces tienen síntomas muy similares a los de las alergias respiratorias.

No obstante, los especialistas coinciden en que alén de tres bronquiolitis en invierno en un bebé, charlamos de asma infantil. De la misma forma, si el niño tiene rinitis recurrente, si tose durante la noche reiteradamente y sin fiebre, esto puede sugerir un asma de origen alérgico. En el caso de duda, es esencial preguntar a su médico.

¿Qué signos deberían alertarlo?

Como padre, algunos síntomas tienen que alertarlo y solicitarle que consulte a un alergólogo. Estos son los signos más frecuentes que tienen la posibilidad de suceder en bebés:

  • fluído nasal;
  • estornudos en serie;
  • ojos que muerden;
  • conjuntivitis;
  • erupción;
  • tos o sibilancias a lo largo de la noche o la siesta;
  • avance de un asma.

Por norma general, todos estos síntomas se activarán tras el contacto directo entre el bebé y el animal, a lo largo de los juegos o caricias, por servirnos de un ejemplo. Ciertos pequeños mucho más sensibles tienen la posibilidad de enseñar signos tan rápido como ingresan a una habitación donde el animal se quedó. Otros aun reaccionarán al fácil contacto de un individuo que tiene un gato.

Alergia a los gatos: prevención más que nada

En el caso de alergia comprobada o si sospecha una alergia al gato en los bebés, es esencial que su ambiente sea lo menos alergénico viable. Para llevar a cabo esto, prosiga estos consejos:

  • límite de contacto entre el bebé y la mascota;
  • disponer un purificador de aire con filtro de carbón habilitado;
  • si el bebé entra en contacto con el gato, lávese las manos de manera cuidadosa;
  • ventila la vivienda todos los días, de 5 a diez minutos al día;
  • aspira recurrentemente su interior con una aspiradora pertrechada con un filtro de salida HEPA;
  • impide que tu gato entre en la habitación del bebé;
  • lava de manera regular a tu animal y el sitio donde duerme (una vez por semana);
  • con frecuencia lo cepilla para remover el pelo fallecido, siendo su pelaje un reservorio de alérgenos;
  • aplica una loción antialérgica en animales para normalizar Fel d1. En venta en tiendas de mascotas o en su veterinario, este producto lo va a ayudar a remover la cubierta de alérgenos de su animal;
  • procura lograr que tu ambiente sea lo mucho más puro viable. Retire las alfombras y las alfombras, y opte por materiales lavables.

El bebé es alérgico a los gatos: qué tratamientos proporcionarles ?

Si sospecha una alergia en su bebé, el médico efectuará análisis en un alergólogo.

Este último puede efectuar pruebas cutáneas usando «pruebas de selección». Por medio de una micro aguja, penetrará una gota de alérgeno bajo la piel de su hijo para poder ver si hace aparición una reacción en minutos. Conveniente desde el nacimiento, las pruebas de pinchazos de manera frecuente se realizan desde los 6 meses.

Cuando se hizo el diagnóstico, se puede llevar a cabo un régimen amoldado al bebé. El experto puede recetar vaporizadores nasales o gotas para los ojos para calmar al bebé.

Los antihistamínicos con apariencia de medicamento asimismo se tienen la posibilidad de dirigir una o un par de veces cada día. Tenga presente que asimismo hay homeopatía con efectos sanadores y precautorios contundentes. Allium cepa 9CH, por servirnos de un ejemplo, calma ciertamente los efectos de la rinitis alérgica.

En la situacion de una alergia confirmada al gato, hay acciones precautorias y distintos tratamientos para contribuir a su niño a convivir con su mascota.

Asimismo es esencial tener en consideración que, a pesar de que los gatos son las causas más habituales de alergias en los pequeños, un trabajo de investigación hecho por la Facultad de Alberta demostró que lo antes posible los bebés estén expuestos al pelo de los animales, menos van a ser alérgicos mucho más adelante.