¿Puedes planear una alergia al gato antes de adoptarlo?

Cerca del 3% de los franceses son alérgicos al pelo de los animales familiares. Entre estas alergias, la del gato perjudica a la mayor parte de la gente. Rinitis alérgica, conjuntivitis, erupciones cutáneas, asma … Las secuelas son varias.

En 2018, el 29% de los hogares detallaron tener por lo menos un gato en el hogar y varios enseñaron precisamente su deseo de adoptar uno.

No obstante, no debe descuidarse que este animal asimismo es quien se encarga de muchas reacciones alérgicas. Como la adopción no es un acto trivial, es requisito pensar sobre el peligro de alergia que representa el animal.

Entonces, ¿de qué forma puede planear una alergia al gato antes de adoptarla? ?

Índice de contenido

Alergia a los gatos: la relevancia del aspecto genético

Hay una predisposición genética a la alergia que tiene por nombre mucho más generalmente atopia. Es un fenómeno hereditario que resulta en la sobreproducción de anticuerpos IgE por el sistema inmune contra una substancia alergénica. Estos anticuerpos reconocen los alérgenos a los que la persona es sensible y después provocan los síntomas. Las manifestaciones primordiales son asma, rinitis, conjuntivitis y dermatitis atópica (o eccema).

Por consiguiente, hay una predisposición familiar sobre la alergia al gato. Un niño con 2 progenitores que sufren alergia respiratoria o cutánea (singularmente la del gato) tiene un peligro del 60% de desarrollar esta alergia mismo, en oposición al 30% si es solo entre los 2 progenitores y el 15% si ninguno de los progenitores es perjudicado.

Atención, es la predisposición que se transmite y no la alergia en sí, quiere decir que los pequeños no van a ser siempre sensibles a exactamente los mismos alérgenos que los progenitores. En el momento en que hay un lote alérgico en la familia, la adopción de un gato puede acrecentar el peligro de alergia y asma alérgica en 4.

La especificidad del asma

El asma es una patología respiratoria crónica que resulta de la hipersensibilidad de los bronquios a determinados alérgenos, como Fel d1 particularmente, o sea, la proteína secretada por los gatos.

En el caso de asma, de forma frecuente no se aconseja tener contacto con un gato. En verdad, las reacciones alérgicas sencillos podrían ocasionar asaltos de asma esenciales. Por poner un ejemplo, la rinitis alérgica podría crear problemas respiratorios mucho más usuales y mucho más graves.

Además de esto, la gente asmáticas que tienen un gato corren el peligro de percatarse gradualmente del contacto del animal y, por ende, volverse alérgicas.

Pasa tiempo con un gato

Antes de ofrecer el paso y adoptar un gato, es esencial saber si u otro integrante de la familia no tienen alergia a los gatos.

Para ello, es realmente posible que vaya a un individuo cercano que tenga uno o que se quede con un gato a lo largo de la sepa de un dueño ofreciéndose como familia anfitriona. Esto le dejará a y a su familia presenciar una inmersión real y estar en contacto incesante con el animal.

Si una de la gente es alérgica, las manifestaciones tienen que sentirse de manera rápida. Todavía es preferible hacer esta experiencia con un individuo cercano, dueño de un gato.

En verdad, al sostener al animal en el hogar, corre el peligro de sostener el alérgeno emitido por el animal a lo largo de cierto tiempo tras su partida. Asimismo puede soliciar pasar tiempo con el gato que quiere adoptar, sencillamente.

Atención, es realmente posible que hayas vivido varios años con un gato sin ser alérgico, y por serlo. En verdad, el contacto persistente con un gato le dejó a su sistema inmunológico admitir substancias y desensibilizar.

Alergia a los gatos: predecirlo por medio de la prueba de conciencia

Las pruebas cutáneas (pruebas de pinchazos o pruebas de morosidad intra-dermorreaccion) son realmente útiles. Se hacen en un alergólogo y consisten en inyectar en la piel de la persona pequeñas proporciones de alérgenos que reproducen las manifestaciones cutáneas de la alergia. Esta inyección se administra en el brazo o en la espalda y provoca que el tolerante reaccione en 15 a 20 minutos.

En el caso de alergia, hace aparición una hinchazón, enrojecimiento o una pápula que se semeja a una picadura de ortiga. La prueba se lee tras 15 minutos y radica en medir el diámetro de la reacción. Esta prueba asimismo puede complementarse con un análisis de sangre. Es una dosis de anticuerpos o inmunoglobulinas Y también.

Por ende, es parcialmente bien difícil adivinar una alergia al gato, singularmente en el momento en que ahora has vivido con esta clase de animal anteriormente y todo iba de manera perfecta bien.

No obstante, en el caso de predisposición familiar, sujetos ahora desgastados por el asma, el peligro de desarrollar alergia está presente. Si es viable, no dude en pasar tiempo con el gato que tiene planeado adoptar (en el criador, por servirnos de un ejemplo).

En verdad, es un acto esencial para y el animal, que lo contratará por preciosos y largos años de convivencia.