Confinamiento y gato enfermo: cuándo llevarlo al veterinario ?

A lo largo del confinamiento por el COVID-19, está en su derecho a llevar a su gato al veterinario. No obstante, las intervenciones veterinarias no urgentes se postergan primordialmente hasta nuevo aviso. A lo largo de la contención, exactamente en qué casos hay que llevar a su gato enfermo al veterinario ?

Tras la epidemia relacionada con el coronavirus chino, los franceses están recluídos. La mayor parte de las clínicas veterinarias continúan abiertas; no obstante, para achicar el movimiento de todos, se aconseja ir allí solo en el caso de urgencia.

Por consiguiente, tenemos la posibilidad de comprender la preocupación de varios dueños de gatos. Frente a la aparición de síntomas aproximadamente preocupantes, de qué forma entender si mi compañero necesita atención rápida ?

Los síntomas como incapacidad para mear, pérdida de apetito a lo largo de numerosos días o contrariedad para respirar tienen que motivar a su veterinario a llamar inmediatamente. De igual forma, los animales que padecen de nosología crónica van a ser monitoreados esmeradamente; El deterioro de su condición general es una razón lícita de consulta.

Recordamos que, a lo largo de la contención enlazada a COVID-19, es aconsejable sostener a los gatos encerrados, lo que deja limitar las condiciones traumáticas (incidente automovilístico, picaduras) y anomalías de la salud infecciosas (tifus, coryza …) que no va a ser tratado aquí.

En los pisos, tenga precaución con las ventanas y los balcones, un gato que cae de múltiples pisos ha de ser examinado con urgencia.

Si su gato le semeja enfermo, es aconsejable llamar a su veterinario o al servicio de guarda que logre evaluar la necesidad de una visita. Aquí existen algunos síntomas que deberían lograr que reaccione velozmente:

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Mi gato por el momento no orina

Un gato macho que regularmente va y viene a su camada pero no emite orina o solo unas escasas gotas de sangre probablemente padece una obstrucción de la uretra (una tubería que evacua la orina hacia afuera). Esta nosología bastante recurrente es una urgencia absoluta. Sin precaución, la condición del gato se estropea velozmente y la desaparición puede suceder en menos de 48 horas.

Las hembras asimismo tienen la posibilidad de padecer inconvenientes mingitorios. Es eminentemente cistitis; La obstrucción uretral es increíblemente extraña en . En un caso así, puede aguardar unos días antes de ir al veterinario si los síntomas persisten.

Mi gato por el momento no come

La anorexia (pérdida total de apetito) es el síntoma primordial de muchas dolencias en los gatos. Una anorexia mayor de 3-4 días es alarmante y debe motivar una llamada telefónica. Para asesorar al veterinario regulador, intente anotar los otros signos presentados por su gato (vómitos, diarrea, sacrificio, tos, etcétera.) tal como su historial médico.

Mi gato respira mal

Si su gato respira de forma rápida (mucho más de 30 movimientos por minuto sin agobio ni excitación), probablemente con la boca abierta, posiblemente padezca una afección cardiaca o respiratoria grave. La consulta clínica de forma frecuente se necesita con exámenes auxiliares como radio o ultrasonido clave.

Atención, una nariz obstruida puede imitar la contrariedad respiratoria. En un caso así, de forma frecuente podemos encontrar una descarga nasal purulenta con costras al nivel de la trufa que debe retirarse delicadamente con una compresa húmeda para calmar al gato.

Mi gato se está rascando la sangre

La picazón suave no es preocupante. Al comienzo y si tiene alguno, puede dirigir régimen de pulgas a su gato. No obstante, si su animal produce lesiones reales mientras que se rasca (con frecuencia al nivel del cuello o la cara), es completamente preciso intervenir para parar estas automutilaciones. Ponerle un collar a su gato o pañuelo cerca del cuello puede ser útil antes de preguntar.

Mi gato no está bien

Gracias a su corta edad y tamaño pequeño, los gatos son mucho más atacables que los mayores. La diarrea puede, por poner un ejemplo, conducir velozmente a la deshidratación en los mucho más pequeños. En todos y cada uno de los casos, consulte a su veterinario.

¿Qué sucede si mi gato se encontraba enfermo antes del encierro? ?

Los gatos, de manera frecuente jubilados, tienen la posibilidad de padecer nosologías crónicas. Estos son fundamentalmente:

Si la patología de su gato se estabilizó antes del confinamiento gracias a COVID-19, es fundamental proseguir el régimen, aun tratándose de croquetas médicas. Si se queda sin fármacos, puede llamar a su veterinario que se lo entregará. Si lamentablemente está cerrado, puede proceder a una farmacia con su receta para conseguirla.

La deterioro de un gato que padece de nosología crónica puede manifestarse de distintas formas: pérdida de apetito en una insuficiencia renal crónica, tos o falta de aliento en un corazón, afecciones o aun conmociones en un diabético … En el caso de duda, no dude en contactar con su veterinario que puede, o sosegarlo, darle una cita.

Aun si la contención debe respetarse tanto como resulte posible, algunas consultas no tienen la posibilidad de postergarse. A lo largo de la epidemia COVID-19, las clínicas veterinarias incorporaron medidas para recibir gatos, perros y Nacs en las mejores condiciones seguras para sus amos y amantes. Por su lado, se le solicitará que respete el distanciamiento popular y las medidas de barrera para eludir cualquier peligro de polución por el coronavirus que le concierne a o al grupo de atención médica.

Cuídate a ti y a tus compañeros.