Gato, hospitalización y convalecencia

Incidente, patología, pelea… Varios gatos familiares tienen que un día en el momento en que el otro ha de ser hospitalizado, por una razón u otra, grave o benigno. Un instante bien difícil para el gato en lo que se refiere a su humano, cuyo agobio es desgraciadamente comunicativo.

De qué manera elaborar y tranquilizar a un gato hospitalizado ? Qué accionar adoptar y qué reacciones eludir ? La conductista del gato, nos ofrece sus hermosos consejos.

En ocasiones pasa que Félix tiene un incidente, cae de una ventana, choca con un automóvil, se lastima o es mordido. Asimismo puede enfermarse … En un caso así, no hay decisión: deberá quedarse unos días con el veterinario. Y no solamente nos preocupa su salud sino más bien asimismo su tranquilidad: ¿no se aterrorizará solo en una jaula?

Evidentemente, si va a estar aterrorizado, y aun puede incordiarlo a lo largo de numerosos días o semanas en dependencia de de qué manera reaccione a esta hospitalización.

Dedramatizar

La separación debe dramatizarse tanto como resulte posible. Impide plañir, lo que haría que tu amado Félix creyera que lo andas abandonando.

No extiendas el adiós y piensa en dejar a tu gato uno de sus juguetes o un cojín, algo que le recordará los fragancias de la vivienda. Asegúrelo: «todo va a estar bien, no lo abandonaremos, volveremos a procurarlo mañana» con un tono relajado y gentil.

Prepárese para el retorno

Una vez listo para ingresar en su casa, asimismo va a ser preciso sosegarlo yendo a procurarlo, el gato puede sentirse un tanto perdido con anestesia, y tiene la posibilidad de tener un tanto mucho más de temor en el automóvil, por poner un ejemplo. «Nos marchamos a casa, todo está bien, vas a localizar tu canasta», todo acompañado de un rápido fragancia a lavanda relajante.

Que reanude sus fabricantes a su ritmo, no apresure nada y lo deje en paz durante un momento.

En dependencia de la atención brindada, el gato tiene la posibilidad de tener inconvenientes de movilidad (pata enlucida, por poner un ejemplo). No comprende que fué operado, enlucido y que próximamente recobrará sus facultades, con lo que puede pararse, incomodarse o aun con movimientos inesperados hacia .

De nuevo tranquilícelo, recuerde dar a conocer fragancias relajantes para gatos y, si es requisito, pídale consejo a su veterinario si piensa que puede estar herido.

Si su movilidad se disminuye , recuerde poner sus cuencos y basura lo mucho más cerca viable para eludir que camine y se lastime.

Asimismo pasa que nos observamos obligados a regresar para cuidar de los veterinarios: puntos para remover, lesiones para contrastar, extracción de yeso, radio de control para realizar.

Nuevamente, no se asuste, tranquilice al gato: «en esta ocasión se va a quedar con , va a ir veloz, todo va a estar bien». Dale ciertas flores de Bach adaptadas a su caso, antes de partir.

Insista en realizar la cita a fin de que Félix sea tomado de manera rápida y no deba aguardar bastante en la salón de espera con otros animales, lo que podría ponerlo inquieto y menos de manera fácil manipulado por el veterinario.

Cuando concluya el examen, de vuelta a casa, que se recupere de sus conmuevas en paz. Si se eliminaron los puntos, vea que la curación va bien.

3. Amoldarlo y ahorrarlo

Asimismo piense en eludir tocar áreas sensibles o dolorosas y en avisar a sus hijos que no manipulen al gato como lo harían si todo saliese bien.

No te enfurezcas con si tiene una pata o colmillo infeliz: en el momento en que padeces, tiendes a resguardarte mucho más de lo que deberías, es exactamente lo mismo para los gatos. Por temor, mal o anticipación del mal, tienen la posibilidad de actuar de forma mucho más combativa. De ahí la relevancia de dejarlos relajados para volver como estaba.

En unos días todo volverá a la normalidad, y estos solo van a ser pésimos recuerdos para , para su compañero de 4 patas.