Hiperestesia del gato: de qué forma limitar y conducir este trastorno ?

Cansador, hiperestesia de gatos es un mal que se identifica por una suerte de crisis de demencia donde el animal semeja estar fuera de la verdad. Arriesgado para el felino y también pasmante para el hombre, en ocasiones disfraza un mal mucho más profundo … , conductista del gato, nos comenta mucho más.

Este aprecio solo está que se encuentra en gatos, mucho más especialmente en razas de gatos orientales (siameses, tailandeses, birmanos, orientaux, balinais, etcétera.) y con frecuencia está en gatos de 1 a 5 años. Se puede confundir con alopecia al principio de las crisis.

La hiperestesia es increíblemente agotadora para los gatos. Ignoramos las causas de este síndrome , y no tenemos la posibilidad de sanarlo finalmente. Solo tenemos la posibilidad de procurar calmar las crisis y achicar su continuidad.

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Evite cualquier fuente de agobio

Se encontró que los gatos que sufren este síndrome son mucho más sensibles al agobio que sus congéneres. En consecuencia, tienen que evadirse cualquier fuente de ansiedad . No cambie nada en la vida día tras día del gato, tenga horarios regulares y fijos, evite movimientos, cambios de muebles o aun la composición de la chimenea.

Síntomas de hiperestesia

Al comienzo, el gato queda atrapado en una suerte de frenesí , se desplaza bastante, con escalofríos de la piel de la espalda (piel enrollada) tal y como si las olas pasaran bajo su pelo.

Va a dar la vuelta a su cola, arderá, escupirá, tal y como si este último lo estuviese atacando. Tan rápido como logre capturarlo, se autolesionará de forma increíble, puede lastimarse bastante. El gato lamerá intensamente. Se encontraba entonces en una suerte de trance , con los ojos redondos y fijos, tal y como si el planeta que lo rodeaba por el momento no tenga existencia.

Qué actitud adoptar ?

Es preferible eludir incordiar al gato en el momento en que está en esta crisis, podría padecer lesiones graves. Solo debe charlar con , sin ingresar en pavor, sosteniendo un tono tranquilizador. Dile que andas allí, que lo amas, y que el sonido de tu voz lo va a devolver a la verdad y detendrá la crisis sin inconvenientes.

Tenga precaución si su voz treme, duda o entra en pavor, no hable con , espere hasta el desenlace de la crisis.

Un mal que oculta a otro ?

En los distintos casos con los que he debido lidiar, un punto común recurrente me hace decir que la hiperestesia es en verdad «un tren que oculta a otro». Un pequeño gato de 3 años que proseguí tenía de 2 a 5 crisis cada día, conseguimos con su apasionado reducir la tasa de crisis a 2 por período de tres meses, lo que era bastante razonable.

Menos fatigado, el gato aun repitió un tanto mucho más. En el momento en que me presentaron su caso por medio de su veterinario, efectuó un control de salud . Mucho más de un año después, supe que este chip tenía arduos problemas digestibles, vómitos, diarrea, no iba bien. El veterinario no ha podido realizar nada. La autopsia descubrió una malformación innata del hígado .

El gato de manera frecuente devolvía, el veterinario había planeado en un sistema digestivo frágil, nada en el análisis de sangre dejaba meditar lo opuesto. Entonces recibió un régimen por periodo y tenía una dieta particular. En verdad, la ecografía del hígado, que jamás se había hecho, habría probado que el hígado no era habitual.

Otro caso presentó una malformación interna de los riñones , esconde por esta hiperestesia , tras la que no se miró mucho más. Y allí, el ultrasonido no descubrió nada.

Resumiendo, para mí, la hiperestesia es de forma frecuente la manera en que un gato expresa un padecimiento mucho más profundo . Patología innata no descubierta o malformación .

Detallar un control de salud

Pregunto en el momento en que un gato padece de este síndrome un cómputo terminado , con ultrasonido de órganos, análisis de sangre, orina y análisis de heces si es requisito.

Y solo entonces acepto intervenir para intentar limitar las crisis y su continuidad. Generalmente, en el momento en que la patología está y trata si es viable, las crisis en sí mismas van a ser pocas , no obstante, a sabiendas de que al menor golpe de agobio, tienen la posibilidad de reaparecer.

Si su gato tiene síntomas de este síndrome, , por ende, constituya de manera rápida un control de salud terminado y consulte a un conductista a la mayor brevedad a fin de que el gato se sienta mejor.