Mi gato tiene cistitis: causas y síntomas

Si tu gato prosigue yendo y viniendo a su caja de arena, si tu coño orina fuera de su caja y notas aproximadamente sangre, probablemente su animal tenga cistitis. Esta condición es muy dolorosa y ha de ser atendida por un veterinario.

La cistitis del gato es una inflamación de la vejiga. Es una nosología felina muy recurrente cuyas causas son múltiples (alimentos, conductuales, infecciosas) …).

Resulta en contrariedad para mear y, probablemente, la existencia de sangre en la orina del gato. Por norma general benigno, no obstante, puede ser de absoluta urgencia en el hombre.

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Causas de la cistitis del gato

El origen de la inflamación de la vejiga en los gatos no en todos los casos es simple de saber. Los gatos obesos o con sobrepeso semejan predispuestos. No regar el gato asimismo puede acentuar el fenómeno.

De manera frecuente no se destaca ninguna causa, con lo que charlamos de cistitis idiopática del gato y varios veterinarios apuntan el papel del agobio en esta condición. La cistitis del gato tiene la posibilidad de tener múltiples causas.

Cristales o cálculos: primordialmente oxalatos o estruvitas de calcio

Estas concreciones minerales en la orina fueron la primordial causa de cistitis en gatos hace unos veinte años. Fueron el resultado de una composición indebida de las croquetas.

En la actualidad, los desarrolladores hicieron enormes progresos y la existencia de cristales en enormes proporciones en la orina es mucho más extraña. No obstante, se aconseja dar de comer a su gato con alimentos de calidad (lo que supone un cierto precio).

Una infección bacteriana

Esta causa es bastante extraña. Se habla primordialmente de gatos jubilados, diabéticos o con insuficiencia renal.

Origen conductual

La inflamación de la vejiga podría ser el resultado de un agobio puntual (desplazarse, trabajar en el departamento, llegada o salida de un humano …) o mucho más persistente (mala entendimiento entre numerosos gatos, aburrimiento …). Los castigos como producto de malentendidos desarrollan agobio (y, en consecuencia, evitan).

Este cáncer es rarísimo en los gatos. Los síntomas son permanentes.

Síntomas de cistitis por gatos

Los signos de cistitis en gatos son en general simples de admitir (y lo mismo que en humanos).

El gato siente micción recurrente. Muy de manera frecuente va a su caja de arena, pero solo hace unas gotas, en ocasiones sanguinolentas. La existencia de sangre en la orina del gato es un signo de alta inflamación.

La cistitis puede ocasionar mallimpieza en los gatos: animales hechos fuera de sus cajas de arena. El pequeño tolerante asimismo puede producir protestas maulladoras.

El diagnóstico procede de síntomas. Se puede ofrecer radio, ultrasonido y un ECBU (examen citobacteriológico de la orina) para saber la causa de la cistitis. El ultrasonido, particularmente, destaca un engrosamiento de la pared de la vejiga y probables cristales o cálculos.

Régimen de la cistitis felina

El régimen en un inicio va a tener como propósito calmar de manera rápida al gato. Para ello, por norma general se recetan fármacos antiinflamatorios y antiespasmódicos. En el caso de infección, se añaden antibióticos. Los cálculos de estruvita (o fosfato-amoníaco-magnesiano) se tienen la posibilidad de disolver usando croquetas veterinarias concretas.

El manejo de las recurrencias supone una dieta para gatos con sensibilidad urinaria. Es aconsejable beneficiar una dieta húmeda o mezclada (croquetas / cajas) para conseguir orina menos concentrada. Asimismo tenemos la posibilidad de prestar a los animales fuentes de agua para alentarlos a tomar mucho más.

Hay que estimar una corrección del ambiente generador de agobio en el caso de cistitis idiopática: enriquecimiento del espacio en un apartamento (juegos, árboles de gatos, situaciones altas, etcétera.), avance de un espacio relajado… Algunos fármacos se tienen la posibilidad de aconsejar para los gatos mucho más deseoso.

Los desarrolladores de alimentos para mascotas proponen el día de hoy alimentos médicos que administran la inflamación de la vejiga (en especial merced a los ácidos grasos omega 3) y dismuyen a calorías para contrarrestar el sobrepeso. Ciertas croquetas de atención urinaria asimismo poseen suplementos antiestrés. Si su gato padece de distintas enfermedades, puede decantarse por una nutrición adaptada !

El síndrome urológico felino del gato macho

Si una cistitis fácil se soluciona en una semana, puede, en el macho castrado, ofrecer un giro considerablemente más dramático.

En verdad, en el gato, esta condición puede ocasionar un tapón (compuesto de moco y / o cristales) al nivel de la uretra, un género de tubería que deja evacuar la orina de la vejiga hacia afuera. El animal no puede mear. La vejiga se llena y se regresa muy dolorosa. La patología se extendió de forma rápida a los riñones. El gato obstruido padece de insuficiencia renal aguda y puede fallecer muy de manera rápida.

La hospitalización es que se requiere para desatascar al gato (por muestreo) y también infundirlo. Las recaídas son desgraciadamente usuales.

En el momento en que un gato macho tiene cistitis, ha de estar muy atento y cerciorarse de que siga orinando pese a la inflamación.

La prevención de recurrencias es exactamente la misma que la de los cistitos recurrentes. No obstante, un pequeño número de gatos deberá someterse a una operación de uretra para agrandar el conducto de uretra.

La cistitis del gato no debe tomarse a la rápida. Lamentable, perjudica la calidad de vida del animal. Para la administración en un largo plazo, favorezca alimentos correctos y preferentemente húmedos.