Mi perro se comió una bellota, ¿es peligroso?

Tu perro come bellotas ? Estas frutas son un peligro subestimado de otoño para los perros ! Las bellotas verdes que caen de ciertas especies de roble son tóxicas y pueden causar gastritis e insuficiencia renal en perros.

Qué agradable es pasear a su perro en otoño cuando las temperaturas son suaves y los árboles están cubiertos con sus colores más bellos ! Pero estos hermosos paseos pueden convertirse en un desastre si su perro tiende a comer todo lo que encuentra en el piso. La ingestión de cuerpos extraños puede ser muy peligrosa. Este es el caso de las bellotas que forman parte de los peligros del otoño.

Las bellotas son los frutos de los robles . En otoño, caen, especialmente cuando el viento sopla fuerte. En el bosque, entre otros, es probable que se encuentre mucho en el suelo ! Y tu perro bien puede jugar con él y terminar haciéndolos crujir. Esto es lo que debe saber si sospecha que su perro se comió una bellota durante un viaje.

Mi perro se comió una bellota, ¿qué arriesga?

Oro, la bellota verde es un alimento tóxico para el perro. Más precisamente, son los taninos de la bellota los que son tóxicos durante la digestión. Pueden entrenar:

En cachorros, perros viejos o enfermos, las consecuencias de la ingestión de bellotas pueden ser fatales en los casos más graves. Si su perro ha comido una bellota, debe controlarse de cerca durante horas después de la ingestión.

Síntomas que deberían alertarlo después de la ingestión de bellotas

Si su perro ha comido una bellota y tiene uno de los siguientes síntomas , consulte a un veterinario sin demora:

Tratamiento y prevención

No existe una cura milagrosa, sino solo un tratamiento sintomático . Si su perro ha comido una bellota y tiene uno de los síntomas mencionados anteriormente, no debe dudar en ir a un veterinario, ya que puede estar en peligro real. Sin cuidado, pueden aparecer complicaciones, lo que resulta en los casos más graves de la muerte del animal .

Para evitar que su perro ingiera bellotas, intente, en la medida de lo posible, caminarlo fuera de las áreas donde podría encontrarse. Evite los robles y enséñele el rechazo del cebo para que no coma lo que encuentra afuera. Y cuando lo camine, manténgase alerta para verlo tanto como sea posible, especialmente si es gratis.