¿Por qué mi gato maulla durante la noche?

Si es de mañana, donde maúlla y rasca la puerta frente a la mucho más mínima señal de despertar, de forma frecuente te ordena a salir de la cama con hermosos minutos de sueño menos, o está en la mitad de la noche, con una disparidad de una cuarta parte de hora que lo empuja a perseguir los dedos de los pies bajo el edredón … el malentendido de manera frecuente está en orden !

es un adagio de que cualquier dueño de gato válido sin pestañear: en el momento en que adoptas un gato, vives con ! Y de hecho, este es un enfrentamiento importante, pues en cierta manera, el gato no es una clase doméstica .

El gato: una clase mucho más amaestrada que domada

Y sí: la definición de domesticación supone que las especies domadas se reproducen en un ambiente humano, bajo su control (o aun con una selección). Este es la situacion del perro y la mayor parte de las especies que consumimos. Pero raramente, el gato se escapa: en verdad, la mayor parte de las visualizaciones de gatos no tienen rincón en la cría, sino más bien en el exterior . No son totalmente salvajes, en tanto que esta reproducción de forma frecuente tiene sitio cerca nuestro, singularmente por el hecho de que de forma frecuente viven de nuestros restos. Pero prácticamente no hay control (aun es bien difícil sostener a la población de gatos en el espacio urbano).

Tan en concreto, el gato no es una clase doméstica, sería mucho más una clase amaestrada. Y por una vez, la relación entre el hombre y el gato no es novedosa: tiene mucho más de 4000 años. A lo largo de un buen tiempo hemos forjado estrechos vínculos con este animal, y nuestras 2 especies siguen evolucionando juntas . Por poner un ejemplo, ronronear, que prácticamente jamás se escucha en la naturaleza en gatos, es una enorme herramienta para la comunicación entre humanos y gatos, fomentando una interacción efectiva entre los 2. Tenemos la posibilidad de teorizar de forma rápida que ronronear es una adaptación del gato a los humanos.

Por ende, es el primer elemento a emprender para entender la relación gato-humano: el gato es un oportunista, que felizmente se favorece de la tranquilidad de nuestros hogares y nuestros elementos, y a cambio, nos da una compañía. Pero en el final, el gato elige más que nada un ambiente que es cómodo para vivir allí.

Un temperamento solitario, con una inclinación popular oportunista

Y este es el segundo punto esencial que enseña el temperamento del gato: es una clase con inclinación solitaria .

En contraste a , o perros, que diríase que son sociales, los gatos en la naturaleza con frecuencia viven solos . Nuevos análisis demostraron que los gatos tienen la posibilidad de conformar conjuntos pequeños, en especial en el momento en que las propiedades del ambiente son convenientes: varios elementos alimentarios, espacio, estupendas condiciones climáticas van a hacer que un gato sea mucho más condescendiente con la existencia de otros gatos. Pero su inclinación mayoritaria es ser sin dependencia.

Mencionado lo anterior, tanto el gato es muy especial en frente de la existencia de otros gatos, tanto que exhibe una alguna tolerancia hacia los humanos . O sea probablemente lo que ha evolucionado a lo largo de la relación hombre / gato: hemos elegido gradualmente a los gatos que nos atrajeron y, en el final, parecemos para el gato de el día de hoy como buenos distribuidores de alimentos y caricias. Y o sea lo que provoca que esta clase sea de forma fácil domesticable: aun tras múltiples generaciones en la calle, un gato que nace cerca de los humanos y está en un hogar se amolda muy velozmente.

Y por una vez, aun es viable ofrecer pretensiones sociales a un gato hasta el punto de transformarlo en un «gato-perro»: un gato muy manipulado, jamás solo, va a tener poca inclinación solitaria que caracterice a otros gatos. Por esa razón de manera frecuente les agrada tener una actividad cerca nuestro (aun si radica en jugar solo: nuestra presencia fácil impulsa la actividad natural del gato ).

Pero todo lo mencionado nos transporta a entender mejor de qué forma el gato maneja sus relaciones: es un solitario, que busca agradar sus pretensiones más que nada . Es todo lo opuesto del perro (u otras especies sociales como ), a quien sentirse bien, precisa sentirse cubierto y va a hacer todo lo que es posible a fin de que los que lo cubren asimismo se sientan bien.

Por esa razón es imposible charlar de jerarquía en gatos . En la medida en que siempre y en todo momento ponga sus pretensiones primero, no va a reconocer ninguna forma de autoridad y no va a poder presentarla. Por contra, tampoco domina: si tiene la sensación de que hace la ley, es por el hecho de que le importa y responde a sus pretensiones, pero no a .

Por ende, es imposible educar a un gato bajo coacción. No obstante, el refuerzo positivo fué muy exitoso, pero debemos saber qué complacerá al gato , pues no se contentará con estimar complacernos ! En otras expresiones, el gato no es empático en lo más mínimo. En último término, es lógico que una clase con una inclinación solitaria no se vea obligada, en su accionar innato, a llevar a cabo un esfuerzo por agradar a el resto !

Atención, esto no quiere decir que no perciba conmuevas: el gato reconoce a un individuo enojada, por servirnos de un ejemplo. Pero eso quiere decir que presta atención a las conmuevas del resto solo con lo que significa para : evitará a un humano enojado por el hecho de que es mucho más espantoso, pero no le importará lo que causa furia …

El gato: una clase diurna y nocturna

Lo que por último nos transporta a charlar sobre la situación que nos importa. En este momento comprendemos mejor por qué razón el gato nos perturba sin escrúpulos: de todos modos, , en consecuencia, no es siendo consciente de perturbar . Vive su historia de gato comunmente sin siquiera hacerse esta pregunta.

El gato vive con expresando sus pretensiones, y son muy dispares a las nuestras. En la naturaleza, la actividad de caza verdaderamente ocupa al gato día y noche . Es una actividad de tiempo terminado que hace en el momento en que se lúcida, asimismo de una forma oportunista: viaja por su campo de vida y, con ocasión de una presa que pasa en frente de , brinca sobre .

En el hogar, esto se traduce en juego. El juego es la actividad del gato que le enseña a apresar , y en una vivienda donde la comida llega sin esfuerzo, solo queda por ocupar el día ! Por ende, esto sustituye la caza, y las fases del juego se activan un tanto al tiempo, esto es, a cualquier ocasión del día o de la noche

En la naturaleza, debe apresar prácticamente cada 2 horas : esto da un concepto de la duración del período del gato. Es considerablemente más corto que el nuestro: una corto etapa de actividad (la conocida disparidad de una cuarta parte de hora) de forma frecuente relacionada con tomar comida, algo de basura y después reposar. Y empieza nuevamente, cada 2-4h, día y noche. Esto tiene por nombre el presupuesto de tiempo. Además de esto, la actividad primordial del gato, que ocupa el 70% de su tiempo, es reposar; Las fases de actividad (incluyendo la preparación, el 6% del día) son usuales pero cortísimas.

Además de esto, como se ha dicho previamente, el gato maneja sus pretensiones más que nada y con frecuencia le agrada estar solo, en tanto que varios acontecimientos en la vivienda con frecuencia se asocian con algo positivo para . Este es la situacion de despertarse por la mañana o regresar del trabajo: habitualmente el cuenco se llena a lo largo de estos instantes , e inclusive en el momento en que todavía hay comida, todavía es una actividad muy habitual de los gatos para venir y limosnear. Es bastante que se le dé este hábito a fin de que reclame de manera sistemática a lo largo de estos periodos.

Entonces, en el momento en que su gato escucha un movimiento de su parte que apunta un inminente despertar, sella la impaciencia de hacer su ritual . Y Dios sabe que los gatos adoran los rituales; los dueños de manera frecuente aun reportan de qué forma el gato participa en todo momento al tiempo, y del mismo modo. Y da igual cuánto procures no contestar, exhibe paciencia y perseverancia infalibles, lo que de manera frecuente es conveniente para los nuestros.

Esta es la enorme contrariedad de esta situación. Si ha aparecido, es pues el gato halla interés en despertarte. Esto no semeja evidente puesto que los dueños de forma frecuente reportan estar enojados, pero en el final, entran sin saber lo que el gato deseaba . La primera cosa que debe llevar a cabo es detectar por qué razón te lúcida, y arreglarlo, tanto como resulte posible: si el cuenco está vacío por la mañana, Debes llevarlo a cabo ayer de noche ; si desea salir, darle ingreso de afuera sin dependencia, etcétera … Pero dite a ti que puede estimar atención (y va a ser bien difícil satisfacerlo por adelantado !).

Entonces va a ser preciso combatir contra el ritual: el gato fortaleció este accionar todas y cada una de las noches en el momento en que consiguió su recompensa , y procurará conseguirlo así bastante antes de hallar que hay otra forma.

La manera adecuada de realizar ocultar el accionar en un gato es lo que tiene por nombre castigo negativo: un nombre violento para lo que, por contra, es el procedimiento blando, solo radica en estirar el estímulo satisfactorio ocasionando de repente una disminución en accionar . En nuestro caso, hablamos de sacar la recompensa del gato al despertar para alentarlo a no despertarnos temprano.

A lo largo del ido cuarto de hora y el despiadado despertar en la mitad de la noche, es esencial no alentar al gato a divertirse en cama, bajo el edredón. De todos modos, no hace la diferencia entre los instantes de despertar y los instantes en que dormimos, si ve que algo se desplaza bajo el edredón lo atraerá, cualquier ocasión. No debemos ofrecerle este hábito. Y por una vez, el mucho más mínimo movimiento de nuestra parte puede ser su recompensa , todo cuanto espera es desplazarse y reaccionar.

Una investigación demostró que para remover el accionar tras suspender el premio, el gato puede perseverar hasta 14 días en la producción de este accionar, aun sin éxito . Esta es la enorme contrariedad y la causa de los descalabros usuales: nuestra paciencia tiene sus límites y son considerablemente más bajos que los del gato … debemos soportar sin agrietarse.

Pues es primordial: no castigue al gato física o verbalmente : jamás tienes que reñir a un gato (lo que lleva por nombre castigo positivo, por el hecho de que añades un estímulo en vez de quitarlo) no es muy efectivo y degrada la relación que contamos con .

De todos modos, debe aceptarse que la mejor solución todavía es aislarse del gato por la mañana o durante la noche . No en todos los casos es simple, pero reposar en su presencia es la mejor forma de saber eso, Vivimos con el, y eso aun si no reconoce a un jefe o jerarquía, como un ser solitario que estimula sus pretensiones, de súbito pone su método antes que todos los otros, lo que da la sensación de que hace la ley !