Tifus del gato: ¿Cuáles son los síntomas y tratamientos?

El tifus de gato, asimismo popular como panleucopenia infecciosa felina, es una patología increíblemente dañina y infecciosa.

El tifus del gato hay que a un parvovirus que se semeja al del perro. Consigue y destroza las células. Este es especialmente la situacion de las células en la medula ósea y las de la pared intestinal, lo que resulta en los próximos síntomas :

Síntomas del tifus del gato

  • Fiebre alta (entre 40 y 41 ° C)
  • Reducción
  • Disminución del apetito
  • Vómitos
  • Deshidratación
  • Diarrea hemorrágica
  • Tremor
  • Coordinación
  • Ceguera

Estos síntomas tienen la posibilidad de mostrarse tras un periodo de incubación de 2 a siete días. Hay desarrollos tradicionales de los que la desaparición es, tristemente, el resultado por norma general (el 90% de los gatos no vacunados mueren), pero asimismo desarrollos graves que ocasionan la desaparición en unas escasas horas, con una mayor frecuencia en gatos, especialmente atacables a esta patología.

Si estos síntomas se semejan bastante a los de una gastroenteritis , no tienen que tomarse a la rápida: es requisito preguntar con el veterinario cuanto antes. Este último efectuará pruebas, particularmente para saber el número de glóbulos blancos. Es solo tras su diagnóstico que uno va a poder comprender si el gato tiene tifus.

Régimen y prevención del tifus del gato

En el momento en que se ha predeterminado este diagnóstico, hay que proteger al gato. Lamentablemente, no hay un régimen prodigioso: solo el omega interferón felino está correcto para tratar el tifus, pero es bastante caro y no en todos los casos es efectivo. Este régimen se complementa con infusiones, antivomíticos y antibióticos.

La única forma de batallar el tifus es prevenirlo a través de la vacunación . La vacuna para el tifus está incluida en los protocolos de la vacuna para el gato, pero la inyección asimismo se puede dirigir a un adulto.

Transmisión

El parvovirus es increíblemente contagioso y fuerte en un ambiente exterior: puede subsistir mucho más de un año y se desplaza sobre su ropa, bajo sus zapatos, etcétera. Está que se encuentra en excrementos de gato y vómitos , y continúa en su taburete a lo largo de mucho más de seis semanas aun tras la curación. Los gatos contraen el virus olisqueando o ingiriendo materiales de otros gatos inficionados.

Para limitar el peligro de polución en el momento en que se ha diagnosticado el tifus, la única solución es desinfectar la vivienda y todo cuanto ha podido estar en contacto con el gato con blanqueador , dejándolo accionar en el transcurso de un mínimo de diez minutos antes del enjuague.

El parvovirus de gato no es arriesgado para los perros. Por otra parte, el parvovirus perro puede ocasionar tifus en los gatos.